Nos llevamos 15 años, cosas de familias numerosas, entre ella y yo hay otros 6 hermanos. Cuando nací ella estaba a punto de entrar en la universidad, Jugaba a las muñecas conmigo, pero en este caso yo era su muñeca, me cuidaba y consentía, recuerdo cuando pequeña que nos llevaba a mi y a mi sobrina a pasear.
No llevó una vida fácil ya que de muy joven tuvo una operación a corazón abierto, que hoy se hacen sin problema alguno pero que en aquellas épocas era una operación de altísimo peligro, salió airosa, al pasar de los años, tuvo a José Antonio, un sobrino bueno y noble, que siempre recibió de ella muchísimo amor, cuidado.
Salió adelante y trabajo mucho siempre, llego a dirigir la escuela de capacitación del negocio familiar con gran éxito. Pasaron los años y entró en el negocio inmobiliario, en el cual demostró tener talento para el trabajo con personas. Al tiempo el cáncer llamo a su puerta, uno muy agresivo con el que luchó hasta el último minuto.
Lo que he aprendido de ella es que no importaba su estado económico, siempre fue generosa, había veces que quizás no tenía para nada, y aún así buscaba consentirte, darte lo que tenía y hasta lo que no tenía. En los viajes buscaba informarse, leer y aprender, anfitriona de excepción, que cuando iba a su casa siempre estaban las cosas que a mi me gustaban, y eso lo hacía con todo el mundo.
Es en los momentos difíciles pienso que yo aún tengo la suerte de poder seguir adelante, que debo llevar como estandarte lo que he aprendido de mi hermana, de mis padres, que ya no están pero que viven en mi.
Gracias hermana por tu cariño y ejemplo,
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